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GUÍA PARA INSTALAR TUS MONITORES

 

 

¿Te compraste un nuevo par de monitores? ¡Enhorabuena! Nada más lindo que ver el esfuerzo materializado en la adquisición de una nueva herramienta de trabajo. ¿Decidiste experimentar con los monitores que tenés hace años y cambiarlos de lugar? ¡Enhorabuena también! La curiosidad y la experimentación entrenan nuestro oído y sensibilidad, dos cualidades fundamentales para ser profesional del sonido.

Cómo instalar tus monitores en 5 pasos

 

 

 

Los monitores de estudio son herramientas que adquirimos para escuchar nuestras producciones y mezclas con gran detalle por horas. Por eso, es de vital importancia que estén correctamente colocados para que puedan brindarnos sus mejores cualidades. Te la hacemos fácil y te proponemos seguir estos cinco pasos para que tus monitores te traigan mucha felicidad:

 

 

 

1 Leer el manual de tus monitores

Todos los dispositivos traen manuales y los monitores no son la excepción. Puesto que el funcionamiento de nuestro sistema es relativamente simple (señal eléctrica entra, es amplificada, mueve un tweeter y/o woofer y el sonido sale), leer ese manojo de páginas puede parecer una pérdida de tiempo. Sin embargo, la empresa que los ha fabricado se tomó la molestia de adjuntar el manual por alguna razón: recordarnos o comunicarnos información relevante.

Las especificaciones nos dirán si nuestro sistema es near field, mid field, o far field (de campo cercano, medio o lejano), lo que nos dará un indicio de cuál será la posición óptima de nuestro sistema. Probablemente también nos brinde sugerencias de distancias entre nuestros monitores, nuestros oídos, las paredes y otro mobiliario.

 

 

2 Decidir dónde colocar los monitores

Las recomendaciones generales parecen sencillas: los monitores deben ubicarse de manera equidistante entre sí y el punto de escucha, rotados aproximadamente 30º para que apunten a nuestros oídos. El problema reside, a veces, en las indicaciones relativas a la distancia a la que se encuentra la pared ubicada detrás del sistema. Distintos fabricantes sugieren diferentes distancias de acuerdo al diseño de sus productos (por ejemplo, Lipinski recomienda 0,3 metros para beneficiar su construcción de cajas cerradas mientras que Alesis sugiere aproximadamente un metro para sus M1Active). Alejar los monitores de las paredes y las esquinas es una sugerencia que pretende evitar el realce no buscado de frecuencias graves, pero las habitaciones pequeñas pueden resultar complicadas a la hora de ubicar nuestro sistema bajo estos parámetros. Por eso, para evitarnos frustraciones y mover los muebles más veces de las que quisiéramos, lo mejor es tomarse el tiempo para diagramar la ubicación de nuestros monitores de acuerdo a las cualidades de nuestro espacio y nuestro mobiliario.

Otras sugerencias conocidas son evitar la asimetría del espacio (de esta forma, si nuestro recinto tiene peculiaridades no deseadas, al menos las tiene de una forma “pareja”) y colocar material absorbente en la pared situada atrás del punto de escucha. Para la segunda recomendación, una buena técnica es utilizar un espejo y situarlo sobre las superficies que creemos problemáticas (paredes, ventanas, mobiliario): si desde nuestro punto de vista de oyente vemos el reflejo de los monitores en el espejo, allí debe aplicarse material absorbente (paneles, cortinas pesadas, biblioteca, etc).

 

 

3 Elegir la altura correcta

Nuestro estudio es un espacio donde pasamos muchas horas. A lo largo del día, si estamos incómodxs con nuestro mobiliario, nuestro flujo de trabajo se verá afectado. Para evitar ese inconveniente, recomendamos ajustar la altura de los monitores a partir del más impensado de nuestros elementos: nuestra silla.

Sentarse en una posición cómoda, con los pies bien apoyados en el piso (o como solemos sentarnos al mezclar y producir) y pedirle a otra persona que mida la altura del piso a nuestros oídos es una buena manera de saber exactamente dónde ubicar el “centro” de nuestros monitores, muchas veces ubicado en el tweeter (corroborar el dato con el manual del fabricante). Luego de configurar nuestra silla correctamente recomendamos instalar los monitores sobre soportes que permitan regular la altura de manera congruente a la posición que adoptaremos como oyentes.

 

 

4 Elegir la orientación

Si la disposición de nuestra habitación no nos permitiese la altura considerada “correcta”, podemos considerar la opción de colocar nuestros monitores inclinados, generando un ángulo de no más de 15º, teniendo en cuenta contra qué material reflectante puede incidir la onda sonora al angular el equipamiento.

Por otro lado, si bien muchos fabricantes recomiendan encarecidamente no colocar sus monitores de manera horizontal, es importante revisar las especificaciones para confirmar si esto es un hecho. La habilitación a posicionarlos “de costado” o incluso al revés puede facilitarnos una ubicación funcional a nuestro espacio de trabajo.

 

 

5 Escuchar mucha música

Una vez que ya se han realizado todas las consideraciones pertinentes, es hora de simplemente ubicar nuestros monitores y probarlos escuchando distintos tipos de música que nos resulte familiar. Puede resultar extraño trabajar en este nuevo entorno, pero debemos tenernos paciencia para entender exactamente cuáles son las novedades de la nueva disposición antes de intentar realizar un ajuste más detallado.

Comparar con otro sistema es útil siempre, pero si no es posible corroborar nuestras sospechas con otros de monitores que nos sean familiares, tal vez un par de auriculares que usemos frecuentemente puedan cumplir la función. Luego de algunas horas de testeo (¡cuidado con emitir juicio teniendo el oído cansado!), podemos realizar una lista de puntos a mejorar y posibles soluciones que no requieran grandes desplazamientos de mobiliario, como cambiar la angulación de las cajas o la ecualización del sistema si las posibilidades técnicas lo permiten (algunos monitores como los KALI AUDIO poseen un ecualizador incluido para realizar “corrección acústica”).

En caso de desear probar una nueva configuración moviendo los soportes, monitores o mobiliario, sugerimos marcar con cinta la posición previa, en caso de querer volver a una configuración anterior.